En este domingo de mayo iniciamos el Tiempo del Espíritu, "Estaban juntos el día de Pentecostés. De repente un ruido, como de un viento recio, resonó en toda la casa". " Estaban juntos", dedicados a la oración. Estaban preparando la tierra donde ya había caído la semilla de la Palabra y como hombres de tiempo estaban en la espera de que llegaría el Tiempo de Dios en mayúsculas. Todo trabajo en la línea de la unidad y la reconciliación, es siempre preparar la tierra para que Dios se manifieste plenamente.
En este día pido que por intecersión del Papa Juan XXIII que el Espíritu del Concilio sople con todas sus fuerzas y sea todavía hoy intrumento que prepara esta tierra en la heredad de Dios, para que ésta de frutos de santidad en cada uno de sus miembros.
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