Dia 19 d'agost - Reflexió compartida

DESDE EL CAMPAMENTO EN ALTALAI, CASILLAS DE RANERA A LA COMUNIDAD PARROQUIAL DE EL SALVADOR.

Muy apreciada comunidad parroquial en estos días de campamento cuando contemplas a los niños en sus actividades a pesar de los contratiempos, nunca mejor expresados en esta ocasión ya que el tiempo no quiere acompañarnos y nos hace adecuar las actividades así como las distintas comidas, pues no es lo mimo ir de bibac que quedarse en el campamento, o ir de excursión y tener que volverse, o llegar el día tema y caer un aguacero.

Es como la misma propia vida. Los campamentos del ayer eran muy distintos, recordad aquel primer campamento en Benimassot, donde había que hacerlo todo, ahora aquí en Casillas de Ranera estamos en un Hotel, comedor, letrinas, duchas con agua caliente, servicio de cocina a último grito, todo un lujo, y es en medio de este aparente bien estar cuando irrumpe sin esperarlo, como saliendo del escondite, a alguien que no esperábamos, el mal tiempo. Ocasión para llevar a cabo el refrán “al mal tiempo buena cara”.

Durante el campamento el hilo conductor ha sido demos color y vida a un mundo enfermo, hemos recorrido los cinco continentes, observando cuáles podían ser sus males y cuáles sus logros o áreas de mejora. Juegos, tónicas del día, momentos de equipo y la oración de la mañana y la tarde han sido ocasión para reflexionar.

Los niños y cada uno de nosotros también estamos en el juego de este mundo, un mundo enfermo, con estructuras de poder y de pecado que va creando victimas a diestra y siniestras, muchos de nosotros pecando de ilusionistas creemos llevar una medicina preventiva sobre los peligros de la vida, ni un campamento, ni la escuela, ni la familia pueden prevenir dicha enfermedad sino unimos esfuerzos. Ayer mismo los niños tenían que intuir que para vencer al equipo más fuerte, tenían que unir esfuerzos, pero estos tienen como una venda en los ojos que les impide pensar que se pueden unir a otros. Quien de vosotros no ha escuchado la importancia de trabajar en equipo. Queda por cierto muy bien en el papel y en los proyectos educativos pero en la realidad brilla por su ausencia.

Con esto quiero expresar que gran parte del futuro de nuestros hijos depende de lo que nosotros hagamos, pero solos no podremos avanzar sino uniendo esfuerzos, juniors, padres, escuela y cuantos sentís una seria preocupación por el futuro de las nuevas generaciones.

Recuerdo una pequeño cuento donde un padre quiso tener entretenido a su hijo haciendo un puzle, su padre era profesor de sociología y estaba preparando unas clases y su hijo no paraba de incordiar con lo que cogió una hoja de periódico y empezó a trazar el mapamundi mientras su hijo le observaba con sus ojos bien grandes. Al terminar le dio la tarea de reconstruir el mundo pues su padre con las tijeras lo había hecho en varios trozos. La sorpresa fue inmediata, no había vuelto el padre a concentrase en su tarea cundo su hijo exclamo: ¡Ya está papa!. El padre observó esta vez atónito sin mediar palabra y el niño le dijo: “ es muy fácil, es mas fácil reconstruir el hombre que el mundo”. Pues su padre no se detuvo a observar que en la parte trasera del periódico había la silueta de un hombre, propaganda quizás del muñeco inocente - inocente.

Solemos expresar que el mundo está enfermo, no será el hombre el que esta enfermo, mal, disperso y necesita reencontrar el norte en su vida. La actitud de observar del niño es la piedra angular del pensamiento humano. Observar, reflexionar y actuar.

Apreciada comunidad cristiana es responsabilidad de todos que en esos momentos sepamos observar al hombre que como tan bellamente expresaba Ernesto, predicador del día de San Hipólito va encorvado, mirándose el ombligo y dándose tumbos con los demás.

Observar al niño, joven y adulto ya ayudarle a enderezarse en la vida para conseguir un perspectiva de futuro.

Terminando de escribir, en el transcurso de una tormenta espectacular aquí en el campamento, la tormenta ha escampado y el sol ha salido, los niños en la merienda “gesquetes o roquetes en ou” Ahora mismo rien a carcajada limpia, pido a Dios que les ayudemos a tener un horizonte esperanzador.

Paz y bien. Mossén Ramón Micó i Colomer
19 de agosto de 2010
Casillas de Ranera